La bioeconomía permite a los países de Ámérica Latina y el Caribe (ALC) establecer una nueva estructura productiva para responder a las demandas sociales y ambientales. Para lograrlo, la bioeconomía debe estar respaldada por políticas públicas, cuyo diseño e implementación en la gran mayoría de países resultan ser complejos y demandan un plan de trabajo minucioso y articulado.
Figura 4. La bioeconomía y las políticas públicas.
