Es necesario contar con una visión compartida en dos niveles: los estamentos técnicos dentro de la administración pública y las instancias políticas.
Como se indica en el módulo 1, el punto de partida es impulsado habitualmente por iniciativas de distintos ámbitos gubernamentales (agricultura, ciencia, y ambiente, entre otros), con los sesgos propios de cada área. A menudo, ello redunda en perspectivas concurrentes, pero que pueden divergir cuando se materializan en acciones concretas. Más allá del liderazgo que puede facilitar el proceso, generar una visión compartida no es algo automático ni espontáneo, sino que requiere acciones específicas en términos de madurez y aprendizaje.