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En su opinión, ¿cuál sería la mejor estrategia para desarrollar e instalar el concepto de Bioeconomía en su país?
Sin duda el mejor camino es demostrando las ventajas de este nuevo paradigma, los beneficios de empleo, medio ambiente, etc., más aún país donde el proceso de desarrollo no fue uniforme, por lo que implementar e impulsar la bioeconomía podría cerrar esta brechas existente. De igual manera ante una país exportador de materia primas en la que dicha actividad genera tanta controversia la bioeconomía se muestra como una solución a este conflicto latente.
Otra gran potencialidad para e instalar el concepto de Bioeconomía, esta en la gran riqueza cultural peruana que tuvo una fuerte base en el respeto al medio ambiente, desarrollo de la agricultura e incluso una religión que reconoce y valora la tierra, el agua, etc., aspecto que debe ser explotado en favor de este nuevo modelo.
Lo novedoso de la propuesta puede tener cabida importante en la clase política, favoreciendo esta transición al nuevo modelo.
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En su opinión, qué impedimentos habría en su país para clonar casos de éxito internacional de políticas en materia de bioeconomía.
Sin duda alguna la división entre la academia y el estado podría ser una barrera a superar, al igual que la falta de tecnología de manera uniforme en todo el país proceso de centralismo que arrastramos.
Otro punto a tener en cuenta es la resistencia al cambio que suele ser mayor de acuerdo a la edad y el nivel educativo (mientras menos educación más resistencia).
Los grupos de poder económicos pueden ser una fuerza que genere resistencia, por evitar salir de su zona de confort, migrar su operaciones y actividades a un nuevo paradigma e incluso el temor a lo desconocido o a condiciones que puedan afectar sus actividades o planes futuros, por lo que los lobbys podrían empezar una campaña de resistencia y sabotaje.